Eisenstein tal vez el más grande cineasta ruso de nuestra época, primero escribía comedias representadas en un teatro-circo, posteriormente a través de la proyección de Intolerancia, obra de Griffith, visualizó las posibilidades del arte mundo. Antes de los 23 años se consagraba al séptimo arte. Sus primeras películas La huelga y Acorazado Potemkine mostraron por primera vez un film que prescindía de las “estrellas” y utilizaba reacciones de multitudes como elemento emocional. “Octubre” su siguiente producción podría compararse a esta última por su perfección y el gran soplo unanimista. Entre sus siguientes proyectos está el “film intelectual” que es una transposición cinematográfica de El Capital. Algunos de los referentes de Eisenstein son Chaplin y Douglas Fairbanks, también menciona que no vincula sus films a un propósito de propaganda sino expresar sinceramente los tiempos revolucionarios.