Alfredo Marcovici, hijo de padres húngaros llegados a Ecuador hace cuarenta años, tiene una reciente aparición en le cine ecuatoriano, participando en la dirección ejecutiva de la película Sueños en la mitad del mundo. Sacó adelante este proceso a pesar de todas las dificultades que sufrió, sin embargo no renunció al proyecto y lo sacó adelante dando muestras de su capacidad de negociación inquebrantable y pasando la primera prueba de producción ejecutiva con éxito. Confiado en que la película iba a tener éxito e iba a recuperar lo invertido es uno de los pocos que estuvo dispuesto a invertir en producciones cinematográficas ecuatorianas.

kc