Locaciones: cocina y comedor familiar, Oficina

Este episodio combina las quejas cómicas de los personajes, momentos de humor absurdo y las relaciones cotidianas entre amigos, enmarcado en un contexto de vida común y dificultades familiares.

Episodio: Un Chucaqui como hay pocos.
El Gordo René, agotado y solo en casa, intenta cocinar mientras se queja de su vida con siete hijos, pero termina frustrado por una receta dictada en un casete y se va a comer tripa mishque con el Negro. En el encuentro, el Bigotón cuenta una hilarante historia de cómo, como vendedor de productos químicos, causó una explosión en una oficina,y presumiendo de científico.

Mientras tanto, en la mecánica, el Gordo le pide al Negro que arregle su carro, lo que da pie a conversaciones sobre las dificultades familiares y una negociación cómica sobre el tiempo y costo de la reparación. En casa, el Negro lucha con las críticas de su esposa Dalila, y se queja de su suegra, afirmando que ella quiere que muera para que Dalila se quede con todo.

Raúl, otro amigo del Gordo, cuenta cómo fue a trabajar como "perro" en una casa lujosa tras ofrecerse para cualquier trabajo, pero la situación termina en caos cuando el dueño de la casa cree que el perro (Raúl) ha sido envenenado.

El episodio concluye con el Gordo echando a Rosero de su oficina tras un pedido de que le regale una llamada, cerrando con el humor y las quejas habituales del grupo.